Zurdorium
¿Por qué no podía parar de mirar? ¿Por qué NO QUERÍA dejar de mirar? “Será porque no es lo usual”; pensé. ¿Tenía que haberme puesto las gafas de sol para no ser descubierta?
¿Por qué no podía parar de mirar? ¿Por qué NO QUERÍA dejar de mirar? “Será porque no es lo usual”; pensé. ¿Tenía que haberme puesto las gafas de sol para no ser descubierta?
Después de que por el medio de mis piernas hayan pasado 7 modelos diferentes de Satisfyer, necesitaba probar un «succionador» de otra marca y Lelo Sona Cruise llegó para quedarse.
A la mayoría de los tíos (así, generalizando a lo loco) les obsesiona darnos por el culo. Les mola hacerlo o; por lo menos, intentarlo. dan por hecho que es algo más dentro de una relación sexual heterosexual
Mi piel cuenta una historia.
Mi historia.
Las marcas que ves en ella,
son pequeños versos del pasado
que quedaron grabados en mí.
¿Por qué nos llaman guarras cuando lo que realmente somos es libres? Porque las mujeres somos seres con un poder y energía sexual sin igual
Porque el pum pum pum no lo es todo. Porque el acto de la penetración no deja de ser un juego más en el sexo. Porque la finalidad no es meterla. La finalidad de follarnos mutuamente es disfrutar y hacer disfrutar
Suena el timbre. Descalza y con las tetas saltando al ritmo de mis pasos, voy hasta la puerta, miro por la mirilla y ahí estaba esperándome caliente, muy caliente
El arroz y esa estúpida manía de pasarse. La culpa la tiene la sociedad. Esta sociedad que tiene enquistado el modelo de vida perfecta.